Desde que fundamos LAKEN en 1912 en Murcia, la conservación, reusabilidad, calidad y durabilidad han sido parte de nuestro ADN. En aquel entonces, los alimentos y bebidas se transportaban en recipientes reutilizables por necesidad, no por conciencia medioambiental. Sin microondas ni frigoríficos, mantener el calor de la comida y la frescura del agua el mayor tiempo posible era esencial.

Hoy, todo ha cambiado: la tecnología ha evolucionado, los materiales y diseños han mejorado, y las exigencias de los consumidores son mayores, tanto dentro como fuera de casa. Además, nos enfrentamos a un gran reto: reducir el consumo de plástico desechable. En este contexto, nuestros valores siguen más vigentes que nunca.

Por eso, más de 100 años después, seguimos fabricando botellas, cantimploras y otros recipientes reutilizables de aluminio, acero inoxidable y plásticos de última generación, con la máxima calidad, durabilidad y rendimiento térmico. Y los exportamos a más de 50 países.

Nuestro principal objetivo es seguir cubriendo tus necesidades de transporte y conservación de líquidos y alimentos de manera responsable con el medio ambiente. Nos guiamos por valores que nos han acompañado siempre: